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En este momento me desenvuelvo en muchos roles; ser hija, amiga, madre y docente. En cada uno de estos lugares, en especial el de la enseñanza, me ha llevado a tomar conciencia del porqué elegí ser mentora, y es que para mí enseñar y vivir el acto educativo ha sido la oportunidad de formarme mental y emocionalmente, de poder sanarme internamente para poder brindar experiencias que sean significativas.
En mi rol como mentora saco de mi mochila esos detonantes que serán las premisas de mi estrategia; la exploración, la curiosidad, la innovación, la inclusión, el potenciar habilidades, el trabajo colaborativo y la escucha donde cada individuo pueda encontrar en mí y en mis actividades esa oportunidad de gozar y motivarse por el proceso de enseñanza y aprendizaje.
En este momento me siento muy agradecida por ser y estar presente para ellos, además, de construir juntos personas con bases sólidas para la sociedad.
