Me sorprendo ante el gran potencial del ser humano, ante su capacidad para crear cosas impresionantes, pero también su valor, su agilidad, su entrega incondicional cuando realmente ama
El arte es un lenguaje universal que despierta la sensibilidad y valoriza la esencia humana, y me siento agradecido de compartir esta pasión diariamente
La enseñanza es una oportunidad única para inspirar, guiar y fortalecer el proceso de aprendizaje para niños y jóvenes, es por eso que día a día me enamoro más de mi vocación
Enseñar y vivir el acto educativo ha sido la oportunidad de formarme mental y emocionalmente, de poder sanarme internamente para poder brindar experiencias que sean significativas
La pasión innata, el compromiso y mi capacidad imaginativa me han llevado a ser una mentora innovadora en la manera de enseñar, lo que me hace disfrutar y ser una niña más cuando estoy con los más pequeños.
Podemos transcender con el conocimiento que le transmitimos a los niños y jóvenes con los que coincidimos diariamente, no solo desde la ciencia sino también desde el ser
Encuentro en mi profesión esa energía que enciende mi ser, al poder conectar e interactuar con seres maravillosos quienes a diario me enseñan y sorprenden
El conocimiento para mí es como una oración respondida y recíproca, ya que comparto conocimiento y aprendo permanentemente de los chicos y padres de familia enriqueciendo mi ser
En el campo educativo, tengo la posibilidad de contribuir con la formación de seres dispuestos a descubrir el mundo de diferentes maneras. Comprendiendo que cada persona tiene una esencia única la cual se debe cuidar
Como maestra, me considero una eterna aprendiz, porque creo que el conocimiento, la luz, es una construcción colectiva y que cada uno tiene capacidad creadora de realidades desde su palabra
El amor por la educación llegó a mi vida bajo inspiración de grandes maestros, descubrí que educar no es solo compartir conocimientos, sino también aprender en cada encuentro, en cada pregunta inesperada y en cada mirada de asombro